Antes de la aparición de lo que se dio en llamar ordenadores personales, las computadoras eran máquinas inusuales, minoritarias y carísimas. Hoy en día, hay ordenadores por todos lados y constituyen una parte esencial de nuestra vida cotidiana, directa o indirectamente.

Con la robótica, puede que estemos a punto de vivir algo parecido.
Entre las primeras señales de esta aparente revolución están el auge de los robots aspiradora o similares, y la espectacular compra masiva que Google ha hecho recientemente de importantes empresas de robótica, incluyendo, por ejemplo Boston Dynamics, especializada sobre todo en robots militares y de cuyos robots ya hemos hablado en otras ocasiones desde NCYT de Amazings (por ejemplo acerca del robot humanoide Atlas al que coloquialmente algunos definen como el modelo más primitivo de Terminator, en alusión a la famosa saga de ciencia-ficción), y Meka Robotics, empresa líder en el desarrollo de robots con capacidad de interactuar con humanos del modo lo más "humano" posible.
Más allá de la conexión chistosa que algunos harán entre la chanza surgida tiempo atrás que comparaba el poder de Google con el de SkyNet (el "jefe supremo" del ejército de robots malvados de la saga Terminator), y el hecho de que esta empresa esté comprando tantas compañías de robótica avanzada incluyendo alguna de robots militares, lo que resulta innegable es que la robótica fuera de las cadenas de montaje de las fábricas ya no es algo meramente experimental, sino que se ha convertido en un negocio sólido y con mucho futuro. Comprar empresas de robótica es un buen modo de reservarse una posición ventajosa en ese futuro tan lleno de robótica como el presente lo está de ordenadores, y que parece estar a la vuelta de la esquina.
El caso de Meka Robotics resulta de especial interés, por el importante campo de la robótica en el que se ha especializado esta compañía. Bastantes empresas estadounidenses de robótica han surgido bajo los auspicios del archifamoso MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), ubicado en la ciudad estadounidense de Cambridge, o han sido fundadas por científicos que trabajaron o estudiaron allí. Esto mismo ocurre con Meka Robotics, cofundada en 2006 por Aaron Edsinger y Jeff Weber. Esta empresa crea robots humanoides que son "sociables", un aspecto crucial si se pretende que algún día no muy lejano los robots estén tan presentes en nuestra vida cotidiana como hoy lo están los ordenadores, los smartphones y otros dispositivos por el estilo.
El objetivo de Meka Robotics siempre ha sido lograr robots humanoides que trabajen junto a humanos en fábricas y otros entornos cotidianos sin suponer ningún riesgo para las personas. Gracias a su labor pionera, este objetivo se está consiguiendo con notable rapidez.
![Se muestra aquí el M1 de Meka Robotics, un robot humanoide con dos brazos diseñado para levantar y transportar objetos. (Foto: Cortesía de Meka Robotics) [Img #18407]](https://content.voltimum.com/co/images/2014/03/img_18407.jpg)
Los robots de Meka Robotics incluyen brazos y manos del tamaño de los de una persona adulta, así como cabezas, torsos, y sistemas de cuerpo completo con innovaciones de control avanzado. Todos los robots de Meka Robotics funcionan con un sofisticado software que permite la comunicación a tiempo real.
La compañía destaca quizá especialmente por su modelo M1, un robot humanoide que combina todo el hardware de Meka Robotics. Diseñado para levantar y transportar objetos, los brazos de M1 se mueven suavemente, pueden asir con firmeza objetos, y reaccionan al tacto humano. Esto último aumenta notablemente la seguridad para los humanos. En la cabeza del robot hay cámaras digitales para percibir objetos. La base del robot es una plataforma omnidireccional con un elevador mecánico que permite que el torso se mueva verticalmente.
Hoy en día docenas de investigadores en robótica utilizan hardware y software de Meka Robotics, en laboratorios de todo el mundo en los que se realiza investigación robótica avanzada.
Entre las ocho empresas de robótica compradas por Google recientemente, figura, como hemos dicho, Boston Dynamics, fabricante de robots militares, así como Redwood Robotics, una compañía conjunta de Meka Robotics y las empresas de robótica Willow Garage y SRI International.
Cofundada por Edsinger (ahora director de robótica en Google Inc.), Redwood Robotics se ha concentrado sobre todo en refinar los brazos de los robots de Meka Robotics.
Con las adquisiciones de Google, Edsinger cree que la innovación en robótica irá en aumento. En su opinión, veremos tantos esfuerzos empresariales dedicados a la robótica en los próximos diez años como los que hemos visto en las redes sociales digitales en la última década.
Esto se muestra quizá mejor en la cabeza del robot humanoide S2 de Meka Robotics, diseñado con ojos expresivos y otros rasgos capaces de simular que el robot experimenta emociones. Estos rasgos se usaron para construir robots “sociables” en colaboración con investigadores de diversas entidades.
Simon, un robot desarrollado en cooperación por Meka Robotics e investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia, y sobre el cual ya hablamos desde NCYT de Amazings en un artículo
(http://noticiasdelaciencia.com/not/910/), incluye una cabeza humanoide de Meka Robotics con buena libertad de movimientos, ojos y párpados que se mueven de forma independiente, y un cuello con cierto grado de movilidad, todo lo cual permite reproducir el abanico de movimientos de un humano. También transmite señales no verbales a través de movimientos parecidos a los humanos mediante la cabeza humana, la mirada y el parpadeo.
La intención de los diseños que tanta importancia le dan a cuestiones estéticas, y que se han aplicado a Simon y todos los demás robots de Meka Robotics, es ayudar a las personas a sentir afinidad y confianza respecto a los robots. Pero también están inspirados en la época artística de los cofundadores.
Durante cinco años, antes de entrar en el MIT, Edsinger y Weber fueron artistas visuales en San Francisco, donde construían esculturas robóticas antropomórficas para su participación en obras teatrales. En el Grupo de Robótica Humana del MIT, en esa época dirigido por el profesor, inventor y empresario Rodney Brooks (famoso por su labor pionera creando robots insectoides en el MIT, y más tarde por el éxito de los robots domésticos de la empresa iRobot cofundada por él y por su nueva aventura con la empresa de robots industriales versátiles Rethink Robotics), Edsinger y Weber construyeron el robot Domo, poseedor de un notable grado de movilidad corporal, y equipado con sensores, cámaras digitales, y diversas innovaciones que le permitieron trabajar de forma segura junto a humanos. No mucho tiempo después, Edsinger y Weber cofundaron Meka Robotics.
A partir de ahí, Meka Robotics vendió piezas: un brazo por aquí, una cabeza por allá, un torso, una base... Al final, Meka Robotics empezó a trabajar con la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA), dependiente del Departamento de Defensa de Estados Unidos, construyendo robots humanoides submarinos, exoesqueletos y prótesis robóticas, entre otras cosas.