Publicado:
28 de octubre de 2015
Categoría:
Noticias del Sector
Por fin llegaron las energías renovables al mundo del juguete. En Colombia ya se venden robots que funcionan con agua, y carros que operan con energía solar.

El calentamiento global también impactó a las jugueterías de Colombia. Imaginarium, una multinacional española que tiene 14 tiendas en el país, ofrece desde hace unas semanas un par de juguetes que se salen de lo habitual. Se trata de productos que pueden funcionar con luz solar o agua salada. Una apuesta arriesgada en un mundo cada vez más competido y voraz.
El primer juguete es el 4x4 Eco Salt-Water. Como su nombre lo indica, funciona con agua salada y uno de los propósitos es que el niño desarrolle interés por energías alternativas. Unas pocas gotas en el motor son suficientes para ponerlo a rodar. El otro juguete, 14x1 Eco Robot, opera utilizando un pequeño panel solar en la parte superior. En la noche se mantiene la opción de las baterías, así que todavía falta camino por recorrer para que este tipo de dispositivos sean completamente verdes.
“La robótica y la tecnología ambiental o verde es toda una división al interior de la compañía y ha sido muy exitosa entre los niños de 8 a 10 años”, explica Lucas Balcells, director regional para América Latina de Imaginarium.
Un equipo de psicólogos y pedagogos de la compañía se encarga de realizar los estudios para lanzar al mercado este tipo de productos. Los expertos se dieron cuenta de que una de las mejores formas de generar conciencia ambiental en padres y niños es utilizar en el juego este tipo de dispositivos que funcionan con energías renovables. Ese cambio también representa un alivio económico para los padres que van a las jugueterías buscando aquellos que no necesiten pilas.
Los juguetes ‘verdes’ se están convirtiendo en tendencia mundial durante la presente década.
Otras tendencias
El directivo dijo que otra de las novedades de la compañía es que un niño puede personalizar algunos juguetes. “Viene a la tienda, compra el servicio, luego accede a la página web, construye su juguete y en una semana lo recibe en su casa. El diseño del niño se ejecuta en un taller ubicado en España con impresoras 3D”, dice Balcells.
Para el director de estudios económicos de Fenalco, Rafael España, los juguetes respetan cada vez más el medio ambiente. “Hace unos 20 años era común ver juguetes metálicos que se oxidaban o cortaban al niño, o muñecas que incluían materiales tóxicos. Hoy eso ya no es posible gracias a las regulaciones de la Superindustria”, dice.
Otra de las tendencias fuertes en el mundo de los juguetes es la electrónica. Las tabletas se están tomando los escaparates. Según Fenalco, eso se debe no solo a la fiebre por este tipo de dispositivos, sino a una menor tasa de natalidad que lleva a los padres a complacer más a los niños.
Así mismo, una tableta que acaba de presentar Lenovo en el país (Yoga Tab 3) permite a los niños escribir con un esfero, color, crayón y hasta con una zanahoria.
El mercado de los juguetes se está transformando y las nuevas versiones de productos permitirán no solo consolidar sus aportes ambientales sino también moverse en un mercado cambiante.