El alcalde Gustavo Petro informó que está próximo a sancionar el acuerdo a favor de promover la instalación de medidores de energía prepago en Bogotá.
Desde la semana pasada fue aprobado el proyecto por el Concejo, y se estima que prontamente el Primer Mandaratio lo apruebe también con su firma, teniendo en cuenta que durante el debate en el cabildo los representantes del Distrito consideraron que el proyecto es viable.
El uso de esos medidores serían muy eficientes, pues funcionarían como un plan prepago de celular, lo que significa que el usuario utilizaría la energía que puede y quiera consumir de acuerdo a su presupuesto. Cuando se agote su consumo, deberá recargar para seguir consumiendo. Desde 1997 las normas en Colombia han contemplado esta posibilidad, siendo Medellín la primera ciudad en implementar el medidor mediante la EPM. En lo que se está trabajando actualmente es en definir una norma distrital para garantizar la promoción de la instalación de dichos dispositivos, explica Miguel Uribe Turbay, concejal liberal autor de la propuesta.
La población objetivo son familias de estratos 1, 2 y 3, a quienes actualmente les puede estar costando cumplir con el pago mensual del servicio, y también las personas que no tienen el servicio actualmente, y desean tenerlo de acuerdo a sus capacidades de pago. Codensa reporta que, del 1’900.000 usuarios que tiene en Bogotá, unos 28.000, pertenecientes a esos estratos, no pagan a tiempo y están en riesgo de que les suspendan o corten el servicio, de acuerdo con datos que la empresa le suministró a Uribe Turbay en respuesta a un derecho de petición.
Los medidores prepago fomentarían la igualdad en cuanto al acceso del servicio de energía y, por ende, la calidad de vida de más usuarios, aseguran el concejal y la Secretaría Distrital de Hábitat. También consideran que sería una política efectiva para disminuir las conexiones piratas y los robos eléctricos. Si bien es una alternativa pensada para los estratos más bajos, las normativas no eximen el uso del dispositivo en hogares de estratos más altos que busquen racionalizar su consumo energético.
Se estipula que Codensa, como comercializador de energía, será quien promueva la instalación de los medidores. Y el Concejal expone que también a la Secretaría de Hábitat le compete la responsabilidad de promover la racionalización del uso de la energía, y tendrá la posibilidad de plantear el uso de esos aparatos como opción para consumir y gastar menos en ese servicio.
En las pruebas realizadas por Codensa, afirma que “en principio los clientes manifiestan que les gusta la tecnología, pero no muestran interés en invertir en ella”.
La comercializadora indicó que la tecnología eléctrica ha avanzado hacia medidores inteligentes, “que tienen muchas más funcionalidades que los medidores prepago y que están siendo utilizados en las ciudades que se preparan para el desarrollo de redes inteligentes”. Es por ello que mantiene primero su enfoque en un plan piloto con los medidores inteligentes, para evaluar su comportamiento y receptividad en la sociedad colombiana.
En los debates, hubo fuertes choques, aprobándose el proyecto con 17 votos a favor y 10 en contra. Los votos en contra fueron liderados por el Polo Democrático (cuatro integrantes), quienes presentaron un documento desglosando las razones de su negativa. Cuestionan que el espíritu de esta política es solucionar los problemas de las empresas de energía por falta de pago en vez de, por ejemplo, promover las mejoras de los ingresos de los habitantes de estratos bajos, o de buscar la eliminación del cargo fijo, o, aún mejor, promover la implementación del mínimo vital de energía, como se ha hecho con el agua.
Aseguran que “con el sistema prepago habrá un nuevo cargo por comercialización prepago, que incrementará la tarifa”. Uribe responde que no y la Secretaría de Hábitat asegura que, al contrario, la aplicación de esta política “debe reflejar una disminución en la tarifa”, pues la empresa dejará de invertir en lectura de medidores, envío de facturas, avisos de corte, cortes por no pago y reconexiones.También entra en la negativa el Alcalde Gustavo Petro, apoyando las ideas del Polo Democrático.
Se promueva o no su funcionamiento, lo cierto es que se abre más la posibilidad de usar esta alternativa.