Un posible racionamiento de energía y las metas de ahorro que el Gobierno Nacional han planteado, han puesto a pensar muchos sobre nuevas formas de evitar un apagón y otras graves consecuencias.

Una de esas ideas llega con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por su sigla en inglés), quienes a comienzos de abril le presentarán al Gobierno una petición ciudadana para impulsar el uso de las energías renovables: solar, eólica y geotérmica.
El racionamiento o el pensamiento de un apagón han evidenciado la fragilidad del sistema energético del país, pero sobretodo, el poco desarrollo de las energías alternativas en Colombia. A pesar de que esta tierra cuenta con el potencial para explotarlas, ha preferido no hacerlo.
Actualmente, apenas el 0,2 por ciento de la energía del país proviene de estas fuentes. “Si Colombia en los años 90 hubiera apostado por la diversificación energética, no me atrevería a decir que la crisis actual no hubiera ocurrido, pero sí me atrevo a decir que esta habría sido gestionada mejor manera”, le contó Tabaré Arroyo Curás, experto en energía de WWF a El Tiempo.
Respecto a otros países de la Latinoamérica, la situación de Colombia no es nada favorable. Debido al alto precio de los combustibles, muchos Gobiernos han optado por abrirse a las diversas opciones, apostándole a otras formas de producir energía. En cambio, este país tiene el 70 % de hidroelectricidad y 25 % de capacidad de térmica con gas y 5 % con carbono.
¿Cómo aprovechar el potencial de las energías alternativas? La respuesta está en los gigavatios (GW) que le pueden ofrecer al país. Ese es el caso de la fuente eólica, uno de los recursos más estudiados en Colombia. Este tiene 20 GW de potencial. La actual capacidad instalada aquí se acerca a los 16 GW. Teniendo en cuenta que la demanda crecerá 3,5 % en la próxima década, la energía eólica podría ser de gran ayuda.
“Si estamos en 16 GW, entonces con el potencial eólico no solo podríamos cubrir la demanda de ahora, sino de la próxima década. Si a eso se le suma el potencial solar y el geotérmico, estamos hablando de que el sistema eléctrico colombiano podría ser más adaptable a los cambios del clima, gracias a un portafolio mucho más diverso en fuentes energéticas”, dijo Tabaré Arroyo Curás .
Según el experto en energía de WWF, la mayor barrera se encuentra en convencer a los Gobiernos de hacer uso de este tipo de fuentes, pues tanto a los políticos como a los inversionistas les gusta la certidumbre, y en materia de leyes y normas, la energía alternativa todavía sigue en el limbo. Sin embargo, su uso no solamente evitaría un racionamiento, también los efectos del cambio climático: “creo que es una gran oportunidad. Estamos convencidos de que para limitar los efectos del cambio climático tenemos que bajar nuestra huella de carbono en todos los sectores. Y tenemos que empezar en el sector energético, donde estamos quemando combustibles fósiles”.